El hotel restaurante Candide está situado en el corazón de la ciudad alta de Saint-Bertrand-de-Comminges. Este pequeño pueblo de 250 habitantes es una parada turística e histórica imprescindible en Alto Garona, en el corazón de los Pirineos centrales, a 1 hora de Toulouse y a 30 minutos de Tarbes.
Nuestras 15 habitaciones de 2 a 4 personas, ubicadas en el primer y segundo piso, le dan la bienvenida en una decoración auténtica, sencilla y elegante.
El restaurante de la planta baja ofrece un generoso desayuno buffet por la mañana, además de catering durante todo el día en temporada: almuerzo, salón de té, aperitivo-tapas y cena, todo exclusivamente casero y compuesto principalmente de productos locales suministrados a través de canales cortos. circuitos. El menú se centra en la cocina local. El del suroeste, por supuesto, pero también el de otros lugares, con algunas escapadas exóticas según los deseos.
Mahel y Jeff tendrán el placer de darle la bienvenida, garantizando el equilibrio adecuado entre convivencia y tranquilidad, según sus deseos.
Alojarse en el hotel-restaurante Candide permite disfrutar de numerosos atractivos del pueblo, de sus alrededores y de la región.
Las localidades de Saint-Bertrand-de-Comminges y Valcabrère se han convertido en lugares turísticos emblemáticos. Como tales, se distinguen por la etiqueta grandes sitios de la región Occitanie Pyrénées Méditerranée, la etiqueta sitios patrimoniales notables y la etiqueta de los pueblos más bellos de Francia. También están catalogados como Patrimonio Mundial de la UNESCO por los caminos a Santiago de Compostela.
Saint-Bertrand-de-Comminges o 2000 años de una historia tumultuosa escrita sucesivamente por los convocados y los romanos, luego por los visigodos y los francos... De la gran ciudad del Imperio Romano de Occidente y del radiante obispado de la Edad Media , ¡queda un notable patrimonio arqueológico y arquitectónico y muchos misterios! A los pies de la imponente catedral, que parece un castillo fortificado, se encuentran las ruinas del foro, el antiguo teatro y la iglesia paleocristiana. Muy cerca de Saint-Bertrand, la tranquila basílica de Saint-Just de Valcabrère parece enclavada en un entorno toscano.
